jueves, 5 de enero de 2012

Año nuevo

Y se fue el 2011.. otro año comenzó. Las fiestas de fin de año bien, en familia. Nos juntamos en la casa de mis viejos, hicimos un asado en la terraza. Pusimos una mesita, sillas, y llevamos para ahí todo lo necesario. Un desfile de fuentes, platos, bebidas, por lo cual subí y bajé escaleras unas cuantas veces. Pero valió la pena. Ahi estaba fresquito, teniamos al lado la parrilla, y todo el cielo sobre nuestras cabezas, el cual se llenó de fuegos artificiales pasadas las doce.

Yo no soy de tirar fuegos artificiales. Nunca tuvimos la costumbre, y confieso que les tengo un poco de miedito. Todos los años se escuchan noticias de gran cantidad de heridos por este tema. Una manera muy tonta de arruinarse las fiestas, y muchas veces la vida cuando son heridas mas serias. Pensar en perder una mano o un ojo por tirar un cohete al aire, una locura. Y aún así año tras año siguen apareciendo casos de gente que va a las guardias por esto.

De todos modos, confieso es un lindo espectáculo. Hay gente que se gasta una fortuna en juegos de artificio. Desde la terraza tuvimos la oportunidad de ver varios y muy bonitos. Especialmente de dos lugares parecía un show de nunca acabar. Una sucesión de colores que explotaban en el aire, de ruidos de estruendo.

La cena de año nuevo como es tradición en estas fechas fue muy abundante. A veces me pregunto para que se hace tanta comida, si muchas veces uno no llega a servirla toda, o come de mas solo porque está ahí y es rico. El asado lo hizo mi papá (se suponía que con la colaboración de mi hermano y mi novio, aunque francamente ellos mucho no hicieron). Estaba especialmente rico, sobre todo un matambrito que salió delicioso.

El postre lo llevó mi hermano. A diferencia de mi, a él le gusta bastante eso de cocinar, y tiene buena mano. Hizo una tarta de manzana exquisita. Probé dos porciones, aunque para esa altura ya no tenía nada de hambre. El brindis fue unos minutitos pasadas las doce, gracias a una sidra rebelde que se resistía a que la descorcharan.

Al día siguiente aprovechamos a dormir bastante. Nos levantamos tarde, y dormimos también una siestita. De ahí a ver a mi suegra, que nos esperaba con un pan dulce. Y así comenzó el 2012, un año que espero traiga lindas cosas para todos los que quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tu mensaje! Tus comentarios enriquecen mi blog! Te espero nuevamente!